Jeroen Anthoniszoon van Aeken, conocido como El Bosco o Jerónimo Bosch fue un pintor neerlandés que nació probablemente alrededor de 1450, quizá el 2 de octubre en Bolduque, una ciudad en el sur de lo que hoy son los Países Bajos.
En sus obras abunda el sarcasmo, lo grotesco y una imaginería onírica pero su estilo cambia en los últimos años de su actividad, pasando a pintar cuadros con un menor número de figuras, pero de mayor tamaño, que parecen sobresalir del cuadro y acercarse al observador.
'El Bosco', utiliza una complejidad de los símbolo dificulta a menudo la comprensión cabal de sus obras. Realmente, este pintor tiene mucho de medieval pero por otra parte nos anticipa el humanismo de la Edad Moderna. El Bosco no fechó ninguno de sus cuadros y sólo firmó algunos.
El jardín de las delicias
El jardín de las delicias es un óleo sobre tabla, 220 x 389 centímetros. La obra fue conquistada al príncipe de Orange por los españoles en 1568, en concreto por la orden de San Juan. Felipe II lo adquirió en su almoneda y en 1593 lo destinó al monasterio de El Escorial. Allí permaneció hasta la Guerra Civil y en 1939 ingresó en el Museo del Prado como depósito de Patrimonio Nacional. La obra se cree que fue pintada en 1500 o incluso antes.Esta es una de las creaciones más enigmáticas de El Bosco, la obra tiene un significado que hay que descubrir su significado.
El tríptico cerrado muestra en grisalla el final del tercer día de la creación. Arriba a la izquierda aparece Dios con triple corona y un libro abierto. En la parte superior de las dos tablas aparecen inscripciones en latín con letra gótica dorado. El Bosco representa en el cuadro las convenciones de la época: la tierra es plana, con agua alrededor y con mucha vegetación.
El tríptico abierto hace contraste con la grisalla del reverso. Los tres paneles se distribuyen en tres planos superpuestos, gracias a la elevación de la línea del horizonte.
El panel izquierdo dedicado al Paraíso Terrenal, aparece Dios en medio de Adán y Eva. En el plano medio, El Bosco incluye en el centro fuente de los cuatro ríos del paraíso, a la izquierda el drago (árbol canario que se asocia con el árbol de la vida) y a la derecha el árbol de la ciencia del bien y del mal, con la serpiente enrollada en el tronco.
En el panel central, que da nombre al tríptico conocido como El jardín de las delicias o La pintura del madroño está poblado por gran número de figuras humanas, animales, plantas y frutas. Las personas aparecen desudas, excepto la pareja del ángulo inferior derecho, identificados como Adán y Eva tras la expulsión del Paraíso. Los animales, tanto reales como fantásticos, muestras dimensiones muy superiores a las normales, al igual que los vegetales. El Bosco representa al mundo entregado al pecado y muestra a hombres y mujeres desnudos, manteniendo relaciones con una fuerte carga erótica que alude al pecado de la lujuria. En el plano medio, aparece un estanque lleno de mujeres desnudas rodeado de un grupo de hombre sobre cabalgaduras distintas, alusivas a los pecados capitales. En la parte superior el pintor incluye cinco construcciones fantásticas sobre el agua. Se alude con ello a la fragilidad, al carácter perecedero de las delicias que gozan las personas de este jardín.
En el panel derecho, El Bosco representa el Infierno, al que se suele llamar “Infierno musical” por la importante presencia de instrumentos musicales utilizados para torturar. En el plano medio aparece la figura del hombre-árbol, asociado con el demonio, por su color claro sobre fondo oscuro y por su gran tamaño respecto a los otros seres del cuadro. Si en el jardín de las delicias dominaba la lujuria, en el Infierno reciben su castigo todos los pecados capitales. Ejemplo de ello son los monstruos que devoran hombres y los expulsan por el ano. También alude a los glotones, el pecado de la gula, de la envidia y del vicio.
Es una obra de carácter moralizador, no exenta de pesimismo, en la que el autor insiste en lo efímero de los placeres pecaminosos representados en la tabla central. El pecado es el punto de unión entre las tres tablas.
El museo El Prado en el cual se encuentra esta obra nos ofrece la oportunidad de ver un vídeo educativo, dirigido principalmente a niños, mediante el cual se explica el significado del cuadro "El jardín de las delicias" de El Bosco.
Además en el siguiente vídeo se ofrecen dos visiones sobre la interpretación del tríptico que conviene tener en cuenta a la hora de interpretar la obra: